Un reto gigante para una causa titánica

Un equipo de personas que de manera altruista decidió participar en la carrera más dura del mundo, la «Marathon des Sables», bajo la bandera de OBRIR-SE AL MON para hacer visible y ayudar a las personas con AUTISMO y sus familiares

Parece realmente duro estar 7 días con sus 7 noches atravesando el desierto del Sahara comiendo poco y mal, durmiendo otro tanto, en condiciones muchas veces poco recomendables, y pensando cada día que la situación no va a ser distinta al día siguiente. Y sin embargo esta situación no es nada si la comparamos con la que viven a diario miles de familias que conviven con una persona con autismo. La Marathon des Sables tenía un inicio y un final que se podía ver en el horizonte mientras que el autismo ya no contempla un horizonte porque no tiene remedio ni cura.

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